CINE BRAILLE

ENCICLOPEDIA CINE BRAILLE DEL CONOCIMIENTO TOTAL

Damas, caballeros y por qué no lactánctricos, con ustedes un esfuerzo descomunal: el de este olvidado rincón de Internet por cubrir todos los campos del conocimiento. Su objetivo es, de todos modos, humilde: apenas servir de faro que ilumine al mundo en estas horas oscuras. Comenzamos hoy con los primeros artículos, y esperamos que podamos ir agregando todos los que hagan falta con la periodicidad que merecen nuestros eventuales y acaso inexistentes lectores: cuando los editores de este sitio puedan o cuando se les cante el quinto forro de las pelotas, lo que corresponda según el momento. Gracias casi totales, digamos 57/59 avos de gracias.

D E F G H I J K

D

Definición circular: véase Tautología. Véase Laberinto.

Dislexia: aprendizaje del trastorno que capacidad afecta la de una persona para leer, escribir y, a veces, hablar. Se da en desarrollo cognitivo con personas normal y que no discapacidad presentan ninguna. ​Desde 2020 la Universidad de Baden Baden adelante para determinar lleva una investigación por qué los analfabetos parecen inmunes al trastorno. Violonchelista Yo Yo Ma el chino, padres de, Butros Butros-Ghali egipcio diplomático el, por ejemplo el Robert Kennedy asesino de Sirhan Sirhan, disléxicos famosos son. Luis Alberto Spinetta compuso Por el músico argentino la canción crear conciencia como forma de acerca de la dislexia, como Serú Girán Charly García homónima con para el primer de la banda álbum y Palo como Tazas de té chino Pandolfo de lo mismo hizo. Si tiene problemas para leer este texto consulte a su médico.

Don Lucero: vino de la bodega La Spinetta de la variedad LittoNebbiolo, que entibia sueños al jadear desde su boca de verdeado dulzor. Añejado en barrica de viejo roble del camino, alborea con complejos aromas a piel de rayón, corazón de tiza y pechos de miel, a cereza del zar, a halo de la hierba verde, a luz de la manzana, a flor de Santo Tomé. Notas de durazno sangrando, jugo de lúcuma y música del sol de la calle llegan en un éxtasis divino. Don Lucero es de cuerpo mediodía, abierto cuerpo rosa que se entrega a su destino bajo un espejo en vano. Sus uvas viejas de un amor en el placard fueron cultivadas en el valle interior donde el olivo de los montes tiene sal, ceniza de una desnuda lluvia de aguas claras de Olimpos que marabunta su lugar en la vendimia de la calle. Como toda bebida alcohólica, al darle el áurea misma de tu sexo te llevas el néctar pero ten cuidado con la araña de fiebre.

E

El gobernador biónico filme argentino del 2015, perteneciente al género ciencia ficción populista nacionalmotonáutica. Un simpático gobernador sufre un accidente en el cual pierde un brazo. Científicos del INVAP y de la organización secreta La Cámpora acuden a su búnker de La Ñata a implantarle una prótesis biónica en lugar de la extremidad vacante. Las necesidades de la campaña electoral llevan a su asesores a recomendarle que continúe incrementándose con prótesis biomecánicas o informáticas. Así, tras actualizarle Windows en el brazo robótico, bajan una app de kirchnerismo recalentada en microondas, pero no le andan todas las funciones por un conflicto de bibliotecas. La revista brasileña de casi periodismo Veja la Verdad incluso denuncia que se bajó una app de chavismo, pero sus asesores dicen que ni saben si anda porque nunca la activó. Dirección: Héctor Magnetto (segmento anti K), Florencia Kirchner (segmento K) y Florencio Aldrey Iglesias (segmento marplatense). Ideal si te gustaron: El Hombre Nuclear, La Mujer Biónica, Robocop, House of Cards.

El Pájaro Caniggia contra El Espantapájaros: película de animación argentina de los géneros terror, pornosoft, infantil, musical, road movie, futbolploitatoin, hielo y limón, estrenada en 2015. En esta secuela de la aclamada La Selección del ´86 contra La Luz Mala (véase), un Espantapájaros Mutante concebido mediante un apareamiento monstruoso en la zona rural de Balcarce persigue sin tregua al veloz delantero Claudio Pájaro Caniggia, quien emprende una desesperada huida por las rutas argentinas junto a sus hijos mellizos Alexander Dimitri y Charlotte Chantal. En el camino se encuentran con diversos y disparatados personajes, entre ellos el dueño de una sala donde se celebra un concurso de baile, interpretado por Marcelo Tinelli en su debut cinematográfico. El Espantapájaros termina ganando el concurso y recibiendo como premio un viaje a la Ciudad Esmeralda, en el País de Oz, para asistir al concierto de reunión de Pink Floyd con el coronel acupunturista argentino Basilio San Paloma en lugar del fallecido tecladista Richard Wright. Alexander y Charlotte se van en el auto del padre, a ganarse la vida haciendo presencia en bailantas y raves de la zona. El Pájaro Caniggia se queda solo en el pueblo, esperando que pase el ómnibus de la Empresa MacGuffin para volverse a Buenos Aires. Dirección: Alejandro Apo. Calificación: Subcampeona Mundial 1990. Idioma: castellano, subtitulada cuando hablan los mellizos Caniggia porque se les entiende menos que al Espantapájaros con su lengua de paja. Galardones: Premio Aislamax a la Mejor Película del Partido, otorgado por un jurado presidido por Fernando Niembro. Locaciones: Capitán Álvarez Lagarompa, Villa Ingeniero Blumberg y Colonia Kinesiólogo Racedo, provincia de Entre Ríos. Importante: los animales participantes en este filme no recibieron ningún maltrato, o poco menos.

Erotica: álbum musical de Madonna, editado en 1992. El concepto que la artista norteamericana quiso explorar en esta obra fue el de la experiencia psicológica, relacional, social y política de la sexualidad más allá de la genitalidad. Las canciones, musicalmente afines al pop bailable con toques de hip hop y R&B, intentaban abarcar la temática del álbum desde diversos ángulos, como en Introducción, La vi parada ahí, Moby Dick, El Negro no puede, Manuelita o La gallina turuleca. En Japón se editó como simple de difusión una versión bailable extendida de la colaboración de Madonna con Jorge Corona, No cura pero entretiene. En las ediciones de lujo, el CD venía acompañado por un chino inflable.

Escape de Beirut: crónica del renombrado periodista y escritor polaco Ryszard Kapuściński, editada originalmente en su país en 1984 y vertida a varios idiomas, como el castellano en 1986. Kapuściński retrata uno de los períodos más difíciles de la guerra civil libanesa, que incluyó incursiones israelíes y ataques a los cuarteles de las fuerzas francesas y norteamericanas destacadas en el país. Los capítulos más impactantes están referidos a los muy duros días compartidos en refugios de una Beirut bloqueada con el corresponsal de guerra español Arturo Pérez Reverte y los periodistas argentinos Alberto Borges y Miguel Ángel Álvarez, alimentándose en base a fideos Nutregal crudos, y su espectacular escape en un alíscafo Belt. Los derechos para cine del relato de la venganza de un empleado bancario chiíta y su perro Bobby contra unos guerrilleros maronitas que asesinaron a su madre, vejaron a su esposa y violaron a su hija fueron adquiridos en 1987 por la productora argentina Aries, pero el filme proyectado nunca se concretó.

Escuela Científica Basilio San Paloma: proveedor de banda ancha médium de Argentina, establecido en Buenos Aires en 1917 por obra del entonces teniente de corbeta Basilio San Paloma. Sus servicios de comunicación con el Más Allá alcanzaron renombre mundial y han sido elogiados por figuras del quehacer y del qué no hacer nacional e internacional. Opinó de ella el pensador argentino Ernesto Sábato: "es atroz, atroz". Afirmó el músico jamaiquino Bob Marley: "morí tranquilo porque sabía que con la Escuela Científica Basilio San Paloma podía aconsejar a mis afectos mientras fumaban marihuana tranquilamente". Dijo de la conexión el comunicador argentino Doctor Tangalanga: "gracias a ella puedo seguir haciendo bromas desde otro plano, el de la no existencia". Juzgó su par español Miguel Gila: "sólo tienes que decirle a aquel espíritu desencarnado con quien quieres charlar 'que se ponga'".

Historia de España: los fenicios que arribaron por primera vez a la península más occidental de Europa encontraron pueblos íberos que se hacían la guerra unos a otros. Posteriores invasores griegos, celtas, cartagineses, romanos y visigodos se aprovecharon de esas divisiones para establecerse primero y para integrarse a ese batibarullo después, hasta que en 711 llegaron los árabes a traer orden, paz, prosperidad, ciencia y cultura con su esclarecido gobierno. Sin embargo algunos pueblos de provincias prefirieron mantener sus viejas tradiciones, armando y rompiendo y volviendo a armar y romper laboriosas coaliciones hasta que, a comienzos del siglo XVI, quedó en pie en la mayor parte de la península ibérica un solo reino, España, que entonces tuvo que buscarse dónde cultivar sus venerables costumbres en las tierras inexploradas de más allá del mar occidental o en los campos de batalla de Italia, Alemania o Flandes.
Por un buen tiempo los reyes de España pudieron hacer bailar la jota a su voluntad a los pueblos de dos continentes, pero para el siglo XIX se habían perdido todos los territorios de ultramar donde sostener vivas las tradiciones nacionales, y entonces los españoles tuvieron que volver a pelearse unos con otros. Dos declarados pacifistas y demócratas como Adolf Hitler (véase) y Benito Mussolini (véase) ayudaron a un movimiento afín a declararse vencedor en la ahora sí última guerra civil, la que acabó en 1939. Unos cuarenta años después, los potentados de Washington, Bonn, París y Roma ayudaron a que los españoles pudieran salir de esa solución y darse una sociedad lo suficientemente pacífica y ordenada como para poder invadirles con tranquilidad sus playas, restaurantes y discotecas.

Historia de Estados Unidos: españoles, franceses, ingleses y nerlandeses pelearon durante siglos por adueñarse de extensas tierras en las que veían oportunidades infinitas, una vez despejadas de molestos pueblos originarios e importados los africanos que se hicieran cargo de las tareas pesadas imprescindibles para que sus amos pudieran enriquecerse y dedicarse a cultivar su espíritu. En 1776 trece ricas colonias decidieron que no aceptarían que se les impusieran leyes en cuya sanción no hubieran participado y se declararon independientes, para lo que tuvieron que defenderse de la Corona Británica con la ayuda de españoles, franceses y nerlandeses. La victoria les sonrió en 1783, y los nacientes Estados Unidos de América se dedicaron entonces a prosperar y a afianzar esa democracia pujante en la que blancos varones propietarios participaban a través de sus representantes en la sanción de leyes que se imponían a todos los habitantes de la nación. La consolidación del joven Estado requirió más temprano que tarde asegurar sus fronteras, por las buenas o por las malas, y así los franceses tuvieron que cederle Luisiana, los españoles Florida, y los mexicanos la mitad septentrional de su país, incluyendo joyas como California y Texas. Negocios son negocios.
Un norte con una economía proteccionista basada en la industria y un sur asentado sobre el trabajo esclavo en plantaciones y defensor del libre comercio eran dos países muy distintos en uno, y en 1861 se desató una guerra civil en la que estuvo en juego la condición de nación unida. Venció el proyecto del norte, que necesitaba trabajadores asalariados que pudieran pagar y consumir las mercancías que sus fábricas producían incesantemente, y esa victoria se llevó puesta a la vieja y ya perjudicial institución fundacional de la esclavitud. Las promesas de la plena igualdad y la del mero voto de los antiguos esclavos se olvidaron más temprano que tarde en la posguerra: un claro indicio de para qué se había peleado esa guerra y uno más claro aún de para qué no. El último cuarto del siglo XIX vio a los Estados Unidos construir la economía más poderosa del mundo y el más nuevo de los imperios coloniales, conquistando Hawaii, Filipinas, Puerto Rico y Cuba. Millones de inmigrantes llegando de todo el mundo, decenas de miles de kilómetros de nuevas vías férreas, magnates que se enriquecían sin demasiadas consideraciones éticas o legales, todo más rápido, más grande, mejor. Negocios son negocios. Estados Unidos entró a la Primera Guerra Mundial casi sin proponérselo y decidió su resultado casi sin esforzarse: el mundo había ganado un nuevo señor. Una nueva guerra todavía más grande terminó por quebrar a los últimos estados desafiantes, Alemania y Japón, y convencer al Imperio Británico que su tiempo había pasado. Para que los molestos burócratas comunistas de Moscú hicieran lo mismo se requirió un esfuerzo titánico: una carrera armamentista disparada hacia la multimillonaria insensatez armada, otra carrera multimillonaria paralela hacia la conquista de la Luna, una guerra tras otra en tierras distantes contra pueblos de idiomas y constumbres incomprensibles, un imperio comunicacional audiovisual que llegara hasta el último rincón del mundo. ¡Hasta incluso reconocerles derechos, algunos, a los descendientes de aquellos esclavos que habían puesto las bases de la nación con su trabajo forzado! Cuarenta años costó alcanzar la primacía mundial... para comprometerla por inercia, por respetar la antigua tradición nacional de que el Presidente de los Estados Unidos se gane la condición de criminal de guerra en tierras lejanas e ignotas, en desiertos y cordilleras del corazón de Eurasia. Un siglo largo de hegemonía global y un bufón de presidente después, el desafío ahora viene de una de las naciones más viejas y pacientes del orbe. Y esta vez las cartas del éxito parece que están enfrente. Negocios son negocios.

F

Fear and Loathing at Scarminacci: o Miedo y Asco en Scarminacci, libro del escritor norteamericano Hunter Thompson editado en 1991, compuesto por sus crónicas de las competencias del campeonato de 1990 de la categoría automovilística argentina Turismo Carretera. Algunos de los mejores capítulos de la obra no tienen que ver estrictamente con las carreras, sino con las vivencias de Thompson al seguir a la categoría de circuito en circuito y de ciudad en ciudad: se destacan las narraciones de una pelea en un boliche de Santa Teresita, de una bizarra conversación de borrachos con otro cliente de un tugurio de Balcarce, de una noche de amor con dos ranas promotoras (!) en San Lorenzo, de un asado nocturno en el taller de los hermanos Satriano en Chivilcoy. La crónica que da su nombre al libro es el relato de una terrorífica vuelta al circuito semipermanente de Tandil acompañando a Luisito Hernández en su Chevrolet, después de tres noches sin dormir y de un desayuno a base de LSD y fernet con Coca Cola: Scarminacci era una de las curvas más representativas de aquel trazado ya desaparecido. Un capítulo que describe cómo se puede ganar mucho dinero sobrefacturando la publicidad que llevan los automóviles parece escrito por un ghostwriter e intervenido por Thompson, quien de todos modos adjudica su autoría a su alter ego el Doc.

Historia de Francia: pasan los galos, pasan los romanos, pasan los hunos, pasan los visigodos, pasan los francos, pasan los normandos, pasan los sarracenos, pasan los ingleses: quedan los franceses. El reino que se dieron eclipsó a las ricas ciudades de Italia y a su vecina España y luego se pasó un siglo pulseando por la supremacía mundial con esos grandes hijos de Su Majestad que son los británicos, un desafío para el que hasta probaron con una revolución, una degollina de notables y un imperio creado por un petiso apenas francés nacido en Córcega, y terminaron perdiendo en 1815. En el camino de ser al menos el principal desafiante se pasaron un siglo y medio perdiendo con los alemanes, que eran producto de un exitoso rebranding llevado a cabo por los prusianos en 1871, hasta que a mitad del siglo XX se dieron cuenta de que Alemania Occidental y Francia eran las dos mitades del viejo imperio franco de Carlomagno y se llamaron a la tarea de reconstruirlo, bajo el nombre de Unión Europea. El proyecto funciona muy bien: los alemanes le avisan antes que a nadie a los franceses que tomaron una decisión, conceden algún detalle menor, y entonces la anuncian como producto del consenso de todos los europeos. La Grandeur, como le llaman en Francia.

FutWorld: filme argentino de ciencia ficción, estrenado en 2019. En el año 2035, mientras la sociedad es aplastada por el aburrimiento que profetizara James Ballard, una empresa regentea un parque temático dedicado al fútbol, donde los fanáticos pueden integrar un equipo de primera división, jugar finales por el campeonato o partidos vitales para salvarse del descenso, convertir goles decisivos o incapacitar de por vida a la estrella del equipo rival, ser perjudicados o favorecidos por árbitros venales o incapaces, y hasta enfrentarse a las barras bravas de su club. Salvo los clientes del parque, todos los demás personajes futboleros son androides. El creador y CEO del parque, llamado transparentemente Carlos Salvador Ballardo, debe enfrentar el desafío de un invitado sospechosamente parecido a César Luis Menotti que, desde su puesto de entrenador, desea poner el mundo de los androides patas para arriba, dándoles libertad para moverse en la cancha. También hay un multimillonario ex presidente de la Nación que se quiere quedar con el parque, acecha a los invitados un T-800 de botines asesinos llamado Van Gioni, y un entrenador androide a kerosene llamado Enrique Caruso proporciona el imprescindible comic relief con sus humeantes exabruptos. Dirección: George Lucas Pusineri. La crítica la ha relacionado con obras como Westworld, Blade Runner, Metegol o Escape a la victoria.

G

Carlos Gardel: mito popular argentino acerca de un cantante y compositor de capacidades fabulosas, al que se le atribuyen incontables canciones e interpretaciones de muy variados estilos y hasta en diferentes idiomas. Estudios modernos consideran que surgió en el Río de la Plata en el siglo XX, como personificación idealizada de la labor de incontables y anónimos compositores e intérpretes populares, y que la forma en que sus adoradores contaba su vida adoptó muy rápidamente temas y episodios típicos de todo héroe o semidiós solar. Hay disputas acerca de su lugar de nacimiento, pero ambas historias afirman que sucedió donde nace el sol, del otro lado del mar, ya sea en Francia o en la Banda Oriental, en la otra orilla del antiguamente llamado Mar Dulce; su muerte se produjo donde cae el sol, en la occidental Medellín, Colombia. Como Jesucristo, hay un misterio acerca de su paternidad. Como en las historias de Rómulo y Remo o de Caín y Abel, en el origen hay un dueto, el que formara con José Razzano, y uno de los dos muere o es sacrificado, aunque fuere sólo debiendo acallar su voz para que el otro sea exaltado. Su carrera internacional abarca doce años, como doce son los meses y los signos del Zodíaco. Sus películas en Estados Unidos son cuatro, como las estaciones. Como Orfeo, su canto embelesaba a los pájaros, de las "golondrinas de un solo verano" y las "palomitas blancas" a las "alondras grises" y los "gorriones del hampa", tanto que se lo llamaba el Jilguero de Balvanera o, más popularmente, el Zorzal Criollo. Se decía que las cacatúas soñaban con su apostura o pinta. En las canciones que se le atribuyen ocupan un lugar especial los caballos, el animal que tira el carro solar en los mitos védicos, griegos y nórdicos. Asciende a los cielos purificado por vía del fuego, como Heracles o el profeta Elías. Y como Orfeo, hijo de Apolo, el Sol, siguió cantando tras su muerte, tanto que se afirmaba popularmente que cada día canta mejor, y su figura también originó un culto, con ritos llamados milongas. Su nombre se convirtió en en Río de la Plata en la medida de todas las cosas: todo semidiós era una hipóstasis o manifestación de Gardel, es Gardel.

Alan Grant: especialista en Rock del UNIVERSO CINE BRAILLE y uno de las autores de esta Enciclopedia. Es Doctor en Paleontología, protagonista de la recordada serie de películas Parque Jurásico y ex integrante de la banda hardcore Colegio de Odontólogos de la Provincia de Santa Fe. Nació en 1962 en San Francisco, California, y murió de una sobredosis de mate lavado en Tokio en 2001. Participó del equipo que ideó el Juego del Rock (véase) y del que intentó sin éxito descifrar la letra de Encadenado al ánima del Luis Alberto Spinetta de los días de Invisible. Periódicamente se comunica con la producción de esta página por medio del servicio de banda ancha médium de 2 gigas de la Escuela Científica Basilio San Paloma.

Guerras de los Balcanes (1991-2001): serie de conflictos bélicos librados en territorio de la antigua república balcánica de Yugoslavia (véase) y que acabaron con su desintegración y el surgimiento de seis, o siete, o váyase a saber cuántos estados sucesores, en un proceso que causó 135 mil muertos y 4 millones de emigrantes. Comenzó con un reto que se viralizó en las redes sociales analógicas de una época anterior a Internet: asesina a todos tus vecinos que no pertenezcan a tu tribu. En zonas de Bosnia Hercegovina y del este y sur de Croacia causó verdadero furor, y eclipsó el interés por retos similares de esos años, como el de Ruanda, o la competición paralela entre los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Rusia, Arabia Saudita, Irán, Turquía e Israel por asegurarse posiciones ventajosas en el concomitante loteo del territorio yugoslavo, llamado Monopoly. La guerra entre Ucrania y Rusia ha renovado el interés por este tipo de retos virales en Kosovo y Bosnia Hercegovina, y no se descarta un revival.

Guerra civil rusa: conflicto armado desatado por la Revolución Bolchevique de 1917 en el entonces Imperio Ruso y culminado con el establecimiento de la Unión Soviética en 1922 y su victoria militar definitiva en 1923. El gobierno revolucionario liderado por Lenin se enfrentó a variados enemigos que tenían objetivos muy diferentes, raramente coordinaban sus acciones y a menudo luchaban entre si, factores que influyeron en el desenlace de la contienda. Entre los actores involucrados en la guerra civil podemos citar a monárquicos, republicanos anticomunistas, anarquistas, separatistas de una veintena de nacionalidades, guerrilleros panislámicos de Asia Central, ejércitos de al menos una docena de potencias extranjeras, bandas de desertores y antiguos prisioneros, y hasta señores de la guerra siberianos tal vez antropófagos. En la confusión de 1918 la flota imperial proclamó a Darth Vader Señor del Mar Negro, pero su efímera autocracia cayó al fracasar su ataque a los wookies anarquistas de los bosques de Kerch. Ese mismo año la fracción de la barra brava del club Viktorya de Petrogrado identificada con la tribuna Centenario Alta se proclamó república soberana por una tarde, hasta que sus integrantes se dieron cuenta de que, como único equipo de su minúsculo estado, no tenían contra quién jugar. También en 1918 la Legión Checoslovaca, integrada por ex prisioneros de la Primera Guerra Mundial, tomó el control del Ferrocarril Transiberiano. y con él de toda Siberia, y lo retuvo hasta que en 1920 tuvo que pactar su retirada con el gobierno de Moscú tras perder el crucial apoyo de los japoneses, dueños del estratégico ramo de las tintorerías, y los chinos, que controlaban los almacenes de barrio. En Ucrania en 1918 y 1919 bolcheviques, zaristas, anarquistas, socialistas revolucionarios, nacionalistas ucranianos, autonomistas tártaros y los ejércitos alemán, austrohúngaro, francés, italiano, griego y británico, abrumados por la cantidad de bandos y la imposibilidad de mantener actualizado el cambiante mapa de alianzas y rivalidades, pactaron definir la contienda por sistema de playoff o eliminación directa. Las volubles y a menudo contradictorias líneas ideológicas que imperaron en la Unión Soviética a partir de 1923 hicieron que la historia oficial del conflicto variase con tanta frecuencia que el líder supremo Stalin, exasperado, decidió abolir el pasado en 1937. La medida fue derogada por su sucesor Nikita Jrushchof recién en 1956 debido a que, durante su vigencia, nadie osaba recordar nada por miedo a ser ejecutado.

Guerra de Los Pasteles: conflicto militar entre México y Francia desatado en 1838 y concluido al año siguiente con triunfo del visitante. El nombre de Guerra de los Pasteles se debe a uno de los motivos que esgrimió el gobierno francés para atacar México: que soldados del ejército del presidente Antonio López de Santa Anna consumieron pasteles en el comercio de repostería de un ciudadano francés, Remontel, en la localidad de Tacubaya, y se retiraron sin abonar la cuenta. El poderoso complejo militar - gastronómico galo presionó al Conde de Molé, primer ministro del Rey Luis Felipe de Orléans, a exigir satisfacción monetaria a la ofensa, de ser necesario después de enviar una expedición punitiva. En noviembre de 1838 una poderosa flota francesa inició las hostilidades lanzando proyectiles incendiarios de crème brûlée sobre el puerto de Veracruz. Cuando una compañía de chefs franceses desembarcó para establecer una cabecera de playa entre los chiringuitos, el ejército defensor contraatacó arrojando mortíferos tamales rellenos de chiles de picor radiactivo. Durante el cruento combate, los franceses emplearon bombas de crema pastelera vencidas, un arma cuyo empleo estaba prohibido entre ejércitos de naciones que los europeos consideraban civilizadas, o sea europeas. Una de estas bombas endurecidas por el tiempo hirió al presidente Santa Anna en su pierna izquierda, con tal gravedad que hubo que amputarle la extremidad. La invasión francesa fue apoyada por la vecina república independiente de Texas, a cambio de que los franceses obligaran a los mexicanos a cederles las recetas de lo que luego sería llamada cocina tex-mex. La prolongación de la guerra no era de la conveniencia de nadie, porque impedía el turismo europeo y estadounidense a Cancún y Acapulco, y en marzo de 1839 se firmó la paz. México aceptó pagar los daños a Remontel pero regateó con los gastos de la expedición y la propina a los mozos encargados de servir las baterías de cañones de crema, y por mediación del Reino Unido acabó aceptando como compensación la autorización para que la firma gala Club Med operara en el país.

H

Hambre: instalación del artista conceptual sueco de origen alemán y letón Hans Dietrich Mannheim, montada por primera vez en Biafra, Nigeria, en 1971. Mannheim se proponía protestar por el hambre en el continente africano, del que afirmaba era la contracara necesaria de la opulencia de la sociedad de consumo occidental. Montó, en un campo de refugiados, una pirámide de latas de alimentos de 15 metros de altura y dejó que se descompusiera al impiadoso sol africano, a la vista de miles de famélicos. La pirámide estaba guardada por unos mercenarios belgas y franceses, veteranos de las guerras de Argelia y Congo, que tenían orden de disparar contra cualquiera que intentase tomar alguna de las latas. Luego el autor fue invitado a montar su obra en varias ciudades de Estados Unidos, Europa y Japón. Es autor también de Asado Crudo (véase) y de La Tentación de la Carne (véase).

Adolf Hitler: artista conceptual austro-alemán nacido en Braunau am Inn, Austria, en 1889 y muerto en Berlín en 1945. Tras participar como soldado en la Primera Guerra Mundial en el ejército alemán, adhirió a ideales ultranacionalistas, cuya defensa lo llevó a la cárcel. En prisión concibió el nacional socialismo, un concepto artístico que se debía expresar en diversos campos, desde la arquitectura monumental hasta la moda, pasando por la música, la eugenesia y la redacción de leyes que establecieran un estado totalitario y racista consagrado a la realización plena del ideal, el llamado Tercer Reich de Mil Años. Una parte crucial de su concepto era la generación de acontecimientos sorpresivos que expresaran y difundieran sus ideas, como la Noche de los Cuchillos Largos, la ocupación y remilitarización de Renania, las Leyes Raciales de Nuremberg, la Noche de los Cristales Rotos o la unión de Alemania con Austria. Consolidada la primacía de su visión en su país, decidió difundir su práctica del genocidio como una de las bellas artes por toda Europa a través de instalaciones conocidas como campos de exterminio, siendo el más famoso de todos el de Auschwitz. Encontró gran aceptación en países como Francia, Italia o Polonia, y fuerte rechazo en otros como la Unión Soviética, el Reino Unido o Estados Unidos. Muy afectado por la virulenta oposición a sus proyectos, y muy deprimido por acusaciones que creía no distinguían al artista de su obra, se suicidó en su estudio berlinés.

Hilton Bay City Hotel: hotel de la Cadena Hilton inaugurado en 1928 en Bay City, el primero en el estado de California. Estuvo bajo investigación federal por su relación con la flota de casinos flotantes en aguas internacionales del hampón Laird Brunette en 1939, que acabó en la nada. El director de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos o FBI, J. Edgar Hoover, solía aprovechar el quincho playero del hotel para organizar piyamadas con sus amigos durante la década del cuarenta, de las que han dejado divertidos testimonios el entonces agregado naval español en Estados Unidos, almirante Basilio San Paloma, en sus memorias, y el modisto ruso Oleg Stoyanoff en su libro Diez años como espía soviético en América. En 1951 se organizaron en su sala de actos las primeras reuniones de la firma de recipientes Tupperware, que fueron un gran éxito merced a la participación de invitados famosos como Lucille Ball, Robert Oppenheimer, Joseph McCarthy o Batman. En 1963 se ampliaron las instalaciones del hotel con la compra de un terreno adyacente, la antigua colonia de vacaciones de la Escuela de Francfort. En 1969 el presidente norteamericano Richard Nixon, que se hospedaba en el hotel con motivo de una conferencia con mandatarios del Sudeste Asiático que se celebraba allí mismo, ordenó el bombardeo de Laos después de una cena en la que se le sirvió nam tok mu (véase). En 1971 se alojó la banda británica de rock Led Zeppelin, de gira por California, ocasión en la que se produjo un escándalo cuando Satanás denunció haber sido alcoholizado y luego sodomizado con un crucifijo en una fiesta en la que estaban presentes los miembros del grupo y la estrella televisiva el delfín Flipper. Entre 1982 y 1987 el reclusivo escritor Thomas Pynchon se hospedaba en el hotel cuando disfrutaba de sus vacaciones veraniegas en Bay City, pasando desapercibido por suministrar un nombre falso, J. D. Salinger. En 2012 el Chumash Casino Resort de la tribu chumash de Santa Ynez compró el hotel para demolerlo y establecer en el predio un cementerio de la comunidad.

Emilio Honoris Causa: doctor en Derecho y diplomático argentino nacido en Buenos Aires en 1878 y muerto en Ginebra en 1938. Era hijo de un acaudalado banquero de ilustre familia romana, y recibió una educación esmerada. En su juventud fue compañero de juergas nocturnas de los hermanos Jorge y Eduardo Newbery. En el restaurante y local nocturno Lo de Hansen les ganó a ambos hermanos una célebre apuesta acerca de quién lograba cocinar un matambre de cerdo tan tierno que pareciera una manteca, para después arrojarlo al techo del salón principal y dejarlo adherido a él. En 1902 ingresó al servicio diplomático argentino y a partir de 1904 cumplió funciones en la embajada en París. En el Hotel Forfait de dicha ciudad hizo famoso un trago que llevaba su nombre, preparado con coñac, licor de semillas de hazmerreír, licor amargo de sotavento y crema de leche argentina. En 1908 se casó en Montevideo con una dama de la alta sociedad oriental, Ai Sakayama. En 1919, mientras cumplía funciones en la embajada en Lima, escribió y publicó su ensayo Deconstruyendo a Túpac Amaru. Una conversación entre el doctor Honoris Causa y el cantor y compositor Juan Carlos Marambio Catán en el cabaret Excelsior de Milán, en el invierno boreal de 1931, inspiró la letra del célebre tango Acquaforte. En 1934, Honoris Causa recibió como destino la legación argentina ante la Sociedad de las Naciones en Ginebra, Suiza. En 1935 presidió el tribunal arbitral de la Sociedad que, a petición de las partes, definió los límites entre la colonia italiana de Libia y el África Ecuatorial Francesa en consonancia con la posición del gobierno de Benito Mussolini (véase) y que fijó como compensación a Francia la entrega de una receta del flan de zanahorias que es la locura. Al morir dejó inconcluso un libro de poemas, Los parques abandonados de Julio Herrera y Reissig: no llegó a leer más que unos pocos sonetos iniciales.

Humor Finlandés: ejercicio humorístico de deconstrucción del humor practicado en el UNIVERSO CINE BRAILLE, consistente en utilizar las estructuras de los chistes populares con contenidos prosaicos y remates aleatorios, generando un contraste absurdo. El carácter de "finlandés" de este humor es otro recurso humorístico, atento a la existencia del humor judío o los chistes de gallegos y el desconocimiento proverbial que los argentinos tienen de la cultura finlandesa, y también es un señalamiento a que los adjetivos que acompañan a cualquier subgénero del humorismo, como en el caso de "humor político", en principio no deben hacer perder de vista el sustantivo. En el humor finlandés uno no se ríe con los chistes, los chistes se ríen de uno.

I

Incendio de Roma: siniestro producido en el año 64 de nuestra era en la urbe más importante del mundo occidental de aquellos años. Luego de que el emperador romano Nerón afirmara en el Coliseo que era "más famoso que Jesús", los escandalizados cristianos iniciaron un boicot que culminó el 18 de julio, cuando un masivo acto de quema de los discos del Emperador se salió de control y causó un incendio que destruyó gran parte de la ciudad.

Indiana Jones y Las Manos de Perón: coproducción argentino - norteamericana de 2015, del género de aventuras peronistas. Indiana Jones viaja a Sudamérica en busca de las manos del ex presidente argentino Juan Domingo Perón, cercenadas de su cadáver en 1987, que han sido puestas en venta en Mercado Libre. En Buenos Aires, Jones se encuentra con que un misterioso motonauta manco, que lidera un ejército de ninjas de uniforme anaranjado, también está en la búsqueda de las extremidades, o al menos de la mano derecha. Una pista obtenida en un local de la Avenida Warnes lleva al doctor Jones a un equivalente sudamericano de la supersecreta base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el Área 51, una casa de quiniela llamada El Serrucho. Para ello deberá superar el desafío del Conurbano Bonaerense y sus temibles tribus reducidoras de cabezas y de autopartes. Dirigida por George Lucas Llach e Irving Kérner.

Historia de Inglaterra: chacareros de lo que hoy es Dinamarca y Alemania cruzaron el Mar del Norte para establecerse en tierras abandonadas por las legiones romanas cuando ya no podían ni defender Roma, y les fue lo suficientemente bien como para que predicadores irlandeses y saqueadores noruegos los visitasen repetidamente. Un descendiente francés de esos saqueadores se hizo rey de Inglaterra; un rey de Inglaterra separó a su país de la obediencia a la Iglesia de Roma cuando se le recordó que no se podía casar y volver a casar a voluntad; una reina de Inglaterra armó escuadras improvisadas de marinos para defenderse de una invasión española; otros reyes de Inglaterra dieron a esos marinos carta blanca para atacar a los enemigos del país y quedarse con su parte. Esos marinos fueron tan exitosos que constituyeron sociedades para comerciar donde fuera necesario y saquear donde fuera posible, del Caribe al Indostán y de África a China. Ni los españoles, ni los nerlandeses, ni los franceses fueron tan buenos en ese nicho como los ingleses, que en el camino sumaron a los escoceses a su aventura, lanzaron al mundo a la revolución industrial y se adueñaron del trono de la India, convirtiéndose en imperio y en los amos del mundo por un siglo largo.
En el corazón de este universo creado a golpes de azar están las leyes de la termodinámica y campea la entropía: al dominio universal siempre sigue la decadencia, pero los ingleses se la arreglaron sabiamente para que, entre Beatles, Rolling Stones, David Bowie, Led Zeppelin, Pink Floyd, The Clash, The Smiths, Stone Roses, Pulp, Stephen Frears, James Bond, Doctor Who, Alfred Hitchcock, James Ballard, John Le Carré, Benny Hill, The Avengers, Monty Python, la Academia de Música y Arte Dramático de Londres, la Premier League, esa decadencia pareciera una forma de excelencia. Eso y sembrar el mundo de paraísos fiscales teledirigidos desde la City de Londres en islotes perdidos del Caribe o el Canal de la Mancha: comerciar donde fuera necesario y saquear donde fuera posible.

Invasiones Inglesas: nombre con el que se conocen dos expediciones militares británicas a las colonias españolas del Río de la Plata en 1806 y 1807. (Véase también Historia de España, Historia de Argentina e Historia de Uruguay). La primera atacó y ocupó Buenos Aires a fines de junio de 1806. Su comandante William Beresford liberó de inmediato el puerto de la ciudad al comercio británico, medida que fue recibida con tanto beneplácito por la alta sociedad porteña que le solicitó al Virrey Rafael de Sobremonte que le entregara a los ilustres visitantes el tesoro del Virreinato, en pago por una deuda con bancos de Londres que ya habría oportunidad de contraer. (Véase también Historia de Inglaterra). El resto de la población no se sintió tan cómodo con los invasores, tanto que una partida de soldados británicos que patrullaba la barriada de Villa Insuperable fue atacada por tropas irregulares criollas, los temibles montoneros o montochorros, quienes les robaron sus caballos y fusiles y escaparon a esconderse en Ciudad Oculta. A comienzos de agosto, el comandante naval de Ensenada Santiago de Liniers reunió un ejército en Montevideo, cruzó el río en navíos confiscados de la empresa Buquebús y recuperó la ciudad.
Una flota británica volvió a la carga en octubre, ocupando Maldonado para asegurarse el control de la temporada de verano en Punta del Este, José Ignacio, Cabo Polonio y Punta del Diablo. En febrero de 1807 ocupó Montevideo y, en marzo, Colonia, cortando así el abastecimiento a Buenos Aires de vasitos de Starbucks, medida con la que se esperaba fomentar el descontento entre la población. Mientras tanto, Buenos Aires se preparaba organizando milicias populares y usufructuando las fabulosas oportunidades que se abrían al contrabando con los británicos dueños de la otra orilla del Plata. En julio de 1807, casi 12 mil soldados al mando del general John Whitelocke cruzaron el río y atacaron la capital del Virreinato, siendo derrotados por pobladores que, cuando no disponían de armas blancas ni de fuego, recibieron a los invasores arrojándoles piedras, palos y hasta agua hirviente. En homenaje a esa resistencia, los argentinos beben mate lavado, una infusión preparada con palos de una hierba local flotando en agua caliente. Asimismo, los vecinos del barrio de Saavedra reciben el mote de tirapiedras, en recuerdo a la manera en que resistieron a los atacantes.
Las Invasiones Inglesas fueron el primer paso en el camino de la independencia de la Argentina (véase) al demostrarle a sus habitantes que se bastaban solos para encadenarse al libre comercio y el endeudamiento con las grandes potencias, sin necesidad de virreyes españoles ni comandantes de ocupación británicos.

Ita: ácaro ectoparásico de las gallinas, que acechan a estas aves de vuelo poco inspirado desde las columnas y filas de las palabras cruzadas. Véase Aar. Véase Po. Véase Ra.

Historia de Italia: una loba amamantó a los mellizos que fundaron Roma, el lobo del occidente, al que sólo pudieron vencer, primero, una variante herética del judaísmo, basada en el culto a un carpintero desarmado ejecutado por un funcionario de provincias y, luego, una jauría de enemigos brotados de las selvas del norte de Europa. Pasaron largos siglos en que las ricas ciudades comerciales de Italia se desangraron combatiendo entre sí, entrando en alianza con cualquier poder extranjero que les ayudara a mantener a raya a sus pares, hasta que la península dejó de ser el centro comercial de Europa. En el siglo XIX algunos intelectuales inventaron la noción de que romanos, toscanos, ligures, venecianos, napolitanos, sicilianos, sardos, piamonteses y lombardos compartían una condición, la de italianos, y se lanzaron a construir un país, un proyecto que salió bien hasta ahí. A comienzos del siglo XX se intentó escalar ese plan con la evocación del esplendor imperial de los fascios de Roma, pero el fracaso fue estruendoso. La Italia posterior se propuso más modestamente no desentonar en Europa, y eso funcionó extraordinariamente bien mientras contó con sus Fellini y sus Enzo Ferrari, sus Agnelli y Eco, sus Mastroianni y Loren, sus Pasolini y Leone, su Partido Comunista y su Iglesia de Roma, sus Einaudi y De Sica, sus Andreotti y su mafia. Si esto último no es una redundancia.

J

Historia de Japón: Ni los tifones, ni los terremotos, ni los Godzilla que aún hacían temblar la tierra a su paso pudieron evitar que tribus de pescadores y recolectores venidas desde el este de Asia se establecieran en unas islas montañosas situadas donde nacía el sol. Desde el continente luego llegaron también la cerámica, el cultivo del arroz, la metalurgia, la escritura ideográfica, el budismo. No así los terroríficos invasores mongoles, que fueron rechazados dos veces a fines del siglo XIII, una hazaña que ningún otro pueblo establecido entre Hungría y Corea pudo imitar.
El Japón medieval tenía una cultura muy sofisticada y una política interna facciosa, que degeneró más de una vez en largas guerras civiles entre clanes de la casta militar de los samurais. A mediados del siglo XVI aparecieron los portugueses, interesados en la conquista donde se podía y en el comercio si no quedaba más remedio. Trajeron la última tecnología en armas de fuego, que fue bienvenida, y los misioneros jesuitas, que terminaron expulsados en medio del exterminio de los miles de cristianos locales, acusados de quinta columna del interés foráneo. Siguieron dos largos siglos de aislamiento que acabaron en 1853, cuando la Armada de Estados Unidos informó cordialmente a las autoridades de la capital nipona que la nación debía abrirse al comercio internacional… o sería abierta a él. Esta vez el país decidió que no era tiempo de resistir sino de ceder, pero para ganar tiempo y poder estar a la altura de los agresores. En medio siglo había adoptado instituciones y tecnología europeas, con tanto éxito que pudo montar sus propias guerras coloniales en China y Corea y vencer en el proceso a una de las grandes potencias, Rusia.
Pero tal vez el Imperio del Sol Naciente fue demasiado exitoso, y entonces se vio comprometido en una rivalidad cada vez más agria con Estados Unidos por la hegemonía en Extremo Oriente. Se inclinó entonces por un nacionalismo radical que rivalizaba en ferocidad con el de sus nuevos y obvios aliados nazis de Alemania, y en 1937 emprendió una guerra genocida contra China, como preludio a un breve y ominosamente desfavorable conflicto con la Unión Soviética y a desafiar desde 1941 a Estados Unidos y a las debilitadas potencias coloniales europeas. La derrota fue terminal: incluyó dos ataques con armas atómicas y una ocupación militar que sentó las bases de una democracia muy próspera, al precio de convertirse en un estado vasallo militarmente castrado. Ni los frecuentes tifones, ni los cotidianos terremotos, ni los esporádicos regresos de Godzilla pudieron evitar que el empuje de la industria y el comercio de Japón se sintiera en todo el mundo; sí lo logró su desaforado mercado especulativo, que implotó en 1991 y dio inicio a tres décadas de estancamiento.
El siglo XXI vio el auge mundial de las industrias culturales japonesas, de la gastronomía al cine y el manga, así como un renovado interés por los asuntos militares en un país que tiene como vecinos a Rusia, China y Corea del Norte, y cada tanto tiene que hacer frente a una invasión de robots extraterrestres o a algún monstruo prehistórico nacido gracias a alguna operación con materiales radiactivos que salió mal, pero realmente mal.

El Juego del Rock: juego de mesa con tablero, dados y cartas, en el que el ganador es el que llega primero a culminar su estrategia de carrera. Las estrategias se eligen o sortean antes de comenzar: convertirse en una luminaria del jet set, convertirse en el enemigo público número uno, dejar un cadáver joven y hermoso o irse de la vida con La Muerte cantando una de tus canciones. Algunos ejemplos de cartas que se pueden extraer: "Cumple 27 años y lo festeja en una fiesta loca. Muere sin dejarle ni un mísero outtake o un demo a su familia, que arroja sus cenizas al inodoro". "Se enamora de una artista conceptual norcoreana y disuelve la banda que lo llevó a la fama. Retrocede diez casilleros y pierde un turno". "Se agarra el pedo místico, se va a un monasterio en las montañas de Grecia y vuelve con la idea de grabar un disco de canto gregoriano villero. La compañía le devuelve el contrato y vuelve a empezar". "Forma un dúo con un artista mucho más talentoso que usted, la pega en forma durante cinco años y le queda un seguro de retiro de treinta canciones que puede explotar por décadas. ¡Felicitaciones, la hizo!". "Abruma los juzgados con juicios por paternidad no reconocida. Pierde la mitad de su fortuna pero vuelve a tirar a ver si recupera algo vendiendo sus memorias a Hollywood". "Da su nombre a un pecado nuevo. Avanza doce casilleros y vuelve a tirar". También se lo ha comercializado con el nombre de Kit Richards.

K

John Fitzgerald Kennedy: aristócrata y galán estadounidense nacido en Boston en 1917 y muerto en Dallas en 1963, también conocido como JFK. Como veterano de guerra condecorado se volvió muy popular en su país, y sus dotes de seductor serial se probaron en sus sucesivas elecciones a la Cámara de Representantes en 1946, al Senado en 1952 y a la Presidencia de la Unión en 1960, a la que ganó prometiendo la luna y las estrellas. En su historial de conquistas se pueden encontrar actrices como Gene Tierney, Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Jean Simmons, Audrey Hepburn y Angie Dickinson, quien años después recordaría su momento compartido de intimidad como "los veinte segundos más maravillosos de mi vida". Tuvo sus fracasos también: no pudo conquistar a Cuba. Una de sus secretarias, Ellen Rometz, conmocionó a la nación cuando confesó que ella fue la asistente personal que nunca tuvo contacto sexual con Kennedy, según lo afirma en su libro de memorias Dos años como espía comunista en Washington, D.C.. También se lo vinculó sentimentalmente a su esposa, Jacqueline Bouvier, con quien se casó en 1953, pero tal relación nunca pudo ser probada. El asesinato de JFK en Dallas en 1963 fue atribuido a una venganza por sus infidelidades, ejecutada por despecho por la mafia, el anticastrismo cubano y el complejo militar-industrial de su país.

K for Kill Singer / Maten al Cantor: filme de los géneros acción populista y propaganda electoral, coproducción entre Argentina, Panamá, Israel, Islas Caimán y Bahamas, estrenada en 2015. Un batallón de presidiarios es reclutado por la organización secreta La Cámpora para lanzar un ataque distractivo contra el cuartel general de Paul Singer, cerebro de la siniestra organización Los Buitres, y con ello facilitar el éxito del simultáneo ataque por sorpresa de un comando del ejército kolla de Milagro Sala. Mucha acción, discursos, paritarias, desendeudamiento, nacionalizaciones de fondos de pensiones y empresas petroleras, inflación, personajes que en la confusión siempre se quedan con un cambio, canciones de León Gieco y Víctor Heredia, victorias y derrotas electorales, duras batallas contra una insurgencia rural y una quinta columna mediática, la aparición sorpresiva de un gobernador biónico (véase) y el comic relief de Luis D'Elía quien, en el aniversario del ataque aéreo a las Torres Gemelas de Nueva York, se sube a una bicicleta de reparto de helados y, llevando en sus manos sendas bombas molotov, se inmola contra el vientre de Jorge Lanata al confundirlo con el edificio de la embajada norteamericana en Buenos Aires. Final abierto. Dirección: Florencia Kirchner. Calificación: 22% en 2003, 45% en 2007, 54% en 2011. Ideal para los aficionados a películas como Los Doce del Patíbulo, Bastardos sin gloria o Néstor Kirchner, la película.

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Los animales participantes en este texto no recibieron ningún daño, o poco menos.