Reseña: Decía "La Nación" (15/10/1959) acerca de este olvidado programa de Canal 7 que la trama "sugería una gradación creciente del miedo al pavor a través del mecanismo de un juego trastornado por renovados elementos dramáticos: un hombre que, en los momentos previos a un baile de máscaras, es objeto de la fúnebre humorada de vivir una soledad sin amparo. al dirigir los pasos de la historia, la misma María Herminia Avellaneda dosificó minuciosamente los elementos alucinantes, de tal manera que al final de la historia, no cupiera ninguna duda acerca de que los actuantes no habían sido sino los ejecutores materiales de un proceso mágico superior a sus propias voluntades, de donde la propia víctima –cabalmente protagonizada por Jorge Rivera López– vino a ser, sencillamente, el primero que advirtió el trasfondo satánico tras la apariencia del juego". [Cinefania.com]