Brain Dead (1994)
Pero THE FEEBLES no significó mucho en la carrera del neozelandés, pero distinto fue el cantar con el estreno de su tercera película, BRAIN DEAD (Muerto de Miedo-1992). El filme sirvió para que definitivamente el mundo del cine prestase atención sobre la importancia del cine de Jackson. Los ángulos de cámara (una fotografía impecable, como ya se insinuaba en MAL GUSTO), la historia de amor sangriento, el tono de comedia (Jackson siempre ha adoptado un tono de comedia o sátira al afrontar el cine terrorífico) y el extremismo monstruoso de sus escenas truculentas, mostraron la distinción entre Jackson y el resto de los cineastas (norteamericanos) que se destacaron en el género de terror durante los '80. BRAIN DEAD se estrenó en el mercado norteamericano como DEAD ALIVE con diez minutos menos de metraje (mutiladas las partes de gore extremo). Luego de BRAIN DEAD, Jackson filmó HEAVENLY CREATURES (Criaturas Celestiales-1994) sobre el caso real de dos jovencitas que asesinaron a la madre de una de ellas, obteniendo tanta o más notoriedad como por BRAIN DEAD. CRIATURAS... fue un filme del género dramático, pero su director no pudo abstraerse de incluir algunos detalles mórbidos y secuencias oníricas de una imaginación notable. THE FRIGHTENERS (Muertos de Miedo-1995) (es interesante aclarar que como una muestra más de ignorancia, los distribuidores de Argentina le dieron a la película un título muy similar que a BRAIN DEAD), su siguiente filme, fue producida por Robert Zemeckis y aunque fue la película de Jackson con más presupuesto (que incluía las presencias de Michael J. Fox, John Astin, Dee Wallace y Jeffrey Combs) también fue la menos popular (sacando la poco conocida THE FEEBLES). Los impecables efectos especiales y los tormentos gore que son su marca de fábrica no alcanzaron a darle el toque de maestría que tienen los otros títulos. Actualmente Jackson sigue empeñado en lo que sería su más grande filme, la adaptación de THE LORD OF THE RINGS (El Señor de los Anillos), la obra del gran J.R.R. Tolkien. El tiempo nos dirá si será lo que todos esperamos.
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