5to. día ... 11 de abril

Eros + Masacre = ...

EROSU PURASU GYAKUSATSU (Eros + Massacre-1969) de Yoshishige Yoshida
Antes que por el entendimiento, la historia nos entra por los ojos. Vemos una sucesión de tomas increíbles, planos en que los personajes, pequeños, evolucionan en el marco permanentemente geométricos que bien pueden ser escaleras, construcciones, pagodas, cercos y hasta un columpio. ¿Es el mundo japonés tan intrincado y complejo que las personas no pueden nunca evadirse de sus propias prisiones estructuradas? También es notorio el modo del realizador de encuadrar sus planos (anamórfico 2:35). A veces nos muestra cabezas sin cuerpos con un 90% de techos o cielos; otras veces vemos la pantalla rasgada tan solo por pies que corren en el borde superior. ¿Es así de aleatoria la ficción, o bien, la realidad? La trama gira en torno a Sakae Osugi (Toshiyuki Hosokawa), discípulo nipón de Bacunin y Kropotkin que prefirió dejar tranquilas a las instituciones de autoridad y concentrarse en el amor libre y el egoismo. Casado (a pesar que su esposa nunca aparece en el film), Osugi se involucra y es mantenido económicamente por una posesiva periodista llamada Ichiko Kamichika (Yûko Kusunoki) y con la novelista Noé Ito (Mariko Okada). De esta ambientación en 1916, saltamos a la actualidad de 1969 con las desventuras de unos estudiantes, Eiko (nuevamente Okada) y Wada (Daijiro Harada), ella ninfomaníaca, él pirómano. Ambos, a la deriva entre estudiar las ideas políticas anarquistas de Osugi o bien, dejarse llevar por los placeres carnales del amor libre y desprejuiciado. El "Eros" del título lo desarrollan mayormente estos jóvenes, con frecuentes desnudos y escenas de sexo artístico. La "Masacre", en cambio, ocurre en septiembre de 1923 con el famoso "incidente Amasaku", que ocurrió a continuación del terremoto que asoló Japón y que costó más de 100 mil víctimas: Osugi, Noé y un sobrino de seis años fueron arrestados, torturados y asesinados por una partida policial (el film nos muestra un cuadro metafórico de dicho episodio). Pero el punto fuerte del film (tras dos horas y pico de metraje) es el intento de apuñalamiento por parte de Ichiko contra Osugi mientras que Noé intenta apaciguar los ánimos (también se trata de un episodio histórico, que devino en escándalo, allá por 1916). El director Yoshishige Yoshida invierte interesantes recursos cinematográficos a lo largo de todo el film pero la extensa secuencia citada está presentada en un estilo teatral que incluye algo de gore. El resabio de tal ciclópeo metraje son conceptos propiamente artísticos y teóricos. La comparación entre revolución, liberación femenina, libertad y sexo resalta la artificialidad de todo, anarquismo, muerte, cine. Osugi dice "revolución es negación del ego", pero sus múltiples affaires parecerían contradecir sus escritos. Sus mujeres no exhiben mejores virtudes: los celos son expresión directa del ego herido. Los estudiantes de la actualidad tampoco hacen mucho mérito, gozando de los derechos conquistados por sus abuelos pero malversando su vida en busca de las maneras más excitantes de perder el tiempo. Por último, y trasponiendo la cuarta pared cinematográfica, Yoshida debió haber tenido su amor propio para lanzar un film de... 202 minutos!!!