8vo. día ... 14 de abril

Expresionista y ochentosa... Die Letzte Rache

DIE LETZTE RACHE (1982) de Rainer Kirberg
La trama parece ser una excusa para que el director nos pasee a través de una sucesión de parajes naturales iluminados de manera expresionista y fantasmagórica. Los jóvenes, que entienden mucho de estas cosas, afirmarían en su peculiar lenguaje que el film "es un ácido". A ello coopera el blanco y negro quemado, las personificaciones grotescas de los intérpretes y un sinfín de detalles bizarros, tales como tres cabecitas de reptiles enclavadas en la tierra o en una pared que cantan a modo de antiguo corífeo griego. Un personaje de autoridad (Gerhard Kittler) encarga al protagonista (Erwin Leder) que encuentre un reemplazo para su hijo para vaya a saber qué o quién. Hay figuras geométricas que se insinúan como elementos fundamentales e inexplicados, símbolos arcanos y místicos al que realizador y personajes asignan quien sabe qué significado. A veces tenemos siluetas de fondo que representan ciudades fabriles y laberínticas, en general las sombras están manejadas acorde a las reglas del expresionismo del cine mudo alemán. Los sonidos sibilantes o "industriales" (para utilizar un término musical de la época) aportan grandes dosis de clima enrarecido. Hay temas musicales estilo music hall e insinuaciones de misterio policial y científicos locos, todo igualmente inefectivo para completar algo parecido a esquema narrativo inteligible. Aún así, es interesante comprobar como el maquillaje de una de las integrantes del elenco (Anke Gieseke) copia las facciones de Lil Dagover en DAS CABINET DES DR. CALIGARI (El Gabinete del Dr. Caligari-1920).